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¿Qué harías si te encuentras una cámara digital con 700 fotos perdida y olvidada en mitad de unas ruinas neolíticas? Rhonda Surman y su marido Sam, carteros jubilados de la localidad de Alness, Escocia; hicieron del hallazgo su encomienda y se propusieron, con sus limitados medios, intentar localizar al despistado propietario. La historia de la tenacidad de la pareja, las pesquisas en la web 2.0 y el final feliz de esta sencilla fábula, fueron publicadas en el mismísimo New York Times.
Una de las fotos encontradas en la cámara . Fuente
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Abril de 2008. Rhonda Surman y Sam se encontraban de vacaciones en Glenelg visitando uno de los más famosos Broch (o construcciones de piedra de la Edad de Bronce) de toda Escocia. En mitad de su cultural visita observaron el destello perenne de algún metal entre las legendarias rocas. Mr Surman se acercó y comprobó que se trataba de una flamante y compacta cámara Olympus de última generación. En ese preciso instante, cuando la gran mayoría se debatiría entre convertirse en nuevo propietario, dejarla en el mismo sitio o -los menos- entregarla a objetos perdidos; los Surman incoaron el procedimiento perfecto del buen samaritano digital.
En primer lugar dejaron un papel con sus datos personales en el mismo sitio donde encontraron la cámara, por si el dueño regresaba al lugar del olvido y avisaron a los responsables de las instalaciones del hallazgo. Entregaron a la policía la máquina y regresaron a su domicilio. A las ocho semanas –preceptivas por ley- la policía contactó con los Surman y les devolvieron la cámara. A partir de ese momento, legalmente, los propietarios eran ellos, habiendo prescrito el período de carencia.
Lejos de beneficiarse del uso y disfrute del aparato, ‘ordeñaron’ la máquina para intentar localizar a su dueño. 700 fotos después extrajeron las primeras conclusiones:
«Miramos las fotos. Había más de 700, y parecían ser principalmente de una joven pareja en su primer hogar, una despedida de soltero y una luna de miel en algún lugar de Europa «, dijo la señora Surman.
Pero no había ningún nombre, o detalle reconocible que pudiera dar una pista directa y significativa para la localización. Contactaron con Olympus para saber si el número de serie del ejemplar estaba registrado con algún nombre. No era así. Por eso los Surman, a riesgo de saber que legalmente podían tener problemas al publicar unas fotos privadas, abrieron un grupo de discusión en Flickr con las instantáneas para intentar, con la ayuda de oriundos, acotar escenarios e identificar contextos.
Tres fotos claves para esclarecer el enigma. Fuente
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Inmediatamente los espontáneos miembros del foro en Flickr, altruistas y detectives improvisados con nombres como «Stooshie«, «aberdeen_sandra«, «emarinuk» y «howbeg«, comenzaron a ensamblar el rompecabezas juntos. La primera conclusión la sacaron examinando las matrículas de los automóviles que aparecen en alguna de las fotos. Las placas hacían dudar entre Birmingam o Chelmsford. Preguntando a la policía, éstos denegaron la identificación de los propietarios por motivos obvios.
Otra de las fotos, de la supuesta despedida de soltero, muestra una banda de gaiteros enseñando un tambor en el que se puede leer “Sotonehaven Pipe band”
Las pesquisas iban ahora por ese camino:
@Emarinuk .- «¿Por qué no localizamos esa banda?”
@aberdeen_sandra.- «Me crié en Aberdeen y por el aspecto de ellos creo que viven en el extremo oeste de la ciudad … «
Una imagen del supuesto dueño de la cámara con un pequeño perro y su collar rojo atrajo la atención de @howbeg:
@howbeg.- «¿Por qué no imprimimos imágenes con el tipo y su mascota y las pegamos en farolas cercanas a donde creemos que se tomaron las fotos preguntando si alguien sabe el nombre? «
Cada vez eran más los improvisados investigadores que acudían a la llamada del desafío. Todos soñaban con ver la reacción del propietario al descubrir el ‘tinglado’ montado en el foro para adivinar su paradero. La noticia salió en el blog oficial de Flickr y el número de visitas aumentó exponencialmente.
El cerco entonces comenzó a estrecharse cuando un par de miembros del foro identificaron parte de la arquitectura fotografiada en uno de los barrios al Oeste del antiguo Aberdeen. Tratando de identificar una farola de una de las fotos condujeron arriba y abajo por las avenidas de esa urbanización con una copia en mano buscando encontrar infructuosamente la casa del susodicho.
@Mr Kaen.- «He pasado yo hoy conduciendo todo el día por la zona y he identificado una de las primeras fotos, aquella en la que sale la chica con el perro en brazos, estoy al 99% seguro de que ha sido tomada frente al número 61 de “Forest Avenue”, Aberdeen. Los árboles de la foto, los edificios de enfrente, las señales de tráfico y todas las farolas coinciden.
Tenían la primera dirección, aunque la casa estaba vacía uno de los foreros encontró, a través de la web del ayuntamiento, una solicitud del propietario de esa dirección para cambiar las ventanas. Llamó a la empresa contratante y pidió el teléfono de la propietaria de la finca.
Propuesta de localización lanzada por Mr Kael. Barrio al Oeste De Aberdeen. Fuente
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Rhonda Surman fue la encargada de realizar la llamada para comprobar si había relación alguna con los personajes de la cámara. Dando todas las descripciones posibles de las fotos la dueña confirmó que la casa se la alquiló a la pareja descrita y prometió dar el teléfono de Rhonda para que se pusieran en contacto.
En septiembre de 2008, cinco meses después de encontrar la cámara, Rhonda Surman intercambió inconscientemente el aparato por un estupendo ramo de flores con un sorprendido Nick Filippelli, 28 años y de Pensilvania. Ejecutivo americano de una firma petrolífera instalada en Aberdeen. Nick inmediatamente se registró en el foro y agradeció con el siguiente texto:
@Nickfilippelli .-Hola a todos! Soy el tipo que perdió la cámara !!!!! Rhonda, tu esfuerzo ha sido realmente sorprendente. No sé si hay muchas personas en el mundo capaz de hacer lo que has hecho. Nunca lo podré agradecerle lo suficiente. Es una sensación muy extraña que te encuentren sólo por las fotos de una cámara. Mi esposa y yo vivimos ahora en Aberdeen (con nuestro perro ‘Moe‘). Las fotos son de viajes a Roma y Bruselas […] No sabíamos que la cámara se perdió hasta que fue demasiado tarde para volver. Muchas gracias a todos los que han ayudado a reunir a mi esposa y a mí con nuestras preciadas fotos. Gracias de nuevo a Rhonda, espero que podamos mantenernos en contacto.
Las fotos originales, evidentemente, desaparecieron de vista pública quedando un resquicio como homenaje en la cuenta de Nick.
Fuentes y enlaces:
La historia y el link original del New York Times me la envió por email mi amigo Gabriel Cruise; un verdadero ‘samaritano’ por compartir fantásticos enlaces e historias interesantes para que Kurioso las exprima. Todas las fuentes de esta sencilla e interesante fábula de final feliz y moraleja altruista están referenciadas en el propio texto.
Si te ha gustado esta entrada no deberías perderte:
.-El edificio que se envió por correo
menéame si te pareció interesante. Gracias !
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mariav
/ agosto 6, 2013Me gusta mucho la historia. Acabo de perder mi cámara Sony Ciber shot en Madeira (30/07/2013) y me da mucha pena (la cámara aunque era vieja y sobre todo, las fotos). Sería muy feliz si los que la encontrasen hicieran lo que hicieron los protagonistas de la historia
sergio
/ octubre 22, 2010Hola y Buenas…., la verdad la historia es muy buena, aplausos para el «historiador», ejemplo que deberíamos tomar muchos… yo estando de vacaciones por Córdoba – Villa Giardino; encontré una cámara digital de fotos marca SONY Cyber – Shot con muchísimas fotos en su memoria, he hecho de todo para tratar de encontrar a su/s dueño/s – los que aparentemente serian de Francia – por las fotos que hay en su memoria, despedida de solteros, festejos, etc. -; pero no logro encontrar a su dueño.-
Claudia Cifuentes
/ junio 11, 2009A mi se me perdió mi cámara hace 10 días en el Hard Rock Seminoles en Holliwood – Florida, con 700 fotos de las primeras vacaciones de mi hijo de 3 años en Disney!!!! Casi lloro (de nuevo) al ver que hay personas que se preocuparon por devolver esos invaluables recuerdos a sus dueños. Un abrazo!
Zeltia
/ mayo 8, 2009Tienes que ser una person curiosa para volcarte en esta curiosa historia. DEbo ser curiosa también porque me atrapó.
🙂
echaré un vistazo por aquí en ocasiones. te encontré en el blog de erotómana.
Lo Vilot
/ mayo 5, 2009Gracias Kurioso, muchas gracias por la historia. Magnífica historia con final feliz !!
Por fin aire fresco y limpio en la red. Abrid las ventanas, es primavera :-)))
Con tu permiso la he enlazado haciendo una pequeña introducción tuya, si molesta la quito.
Abrazos virtuales
mariposarevoltosa
/ abril 26, 2009la policia que correcta que respeta la leyes eso es admirable
lamento decir que dudo si pasaria lo mismo en mi país.
mariposarevoltosa
/ abril 26, 2009buena historia!
esto me recordo una vez estando en la cordillera, perdimos nuestra camara
y luego de unas horas, despues de escalar una pared de rocas una persona nos entrego la camara que se nos habia caido en el camino, eso fue toda una suerte!
Alexandro
/ abril 22, 2009Pues ojalá así pasara más seguida. La verdad… yo me habría quedado con la camarita, pero eso es porque soy un corrupto, jaja. Saludos a todos.
Rodi
/ abril 22, 2009Ehh! Kurioso…Eso de tapar las caras es como don Diego de la Vega, el Zorro. No me digas que no se van a dar cuenta de quienes son los dueños. Lo que pasa es que en Argentina existe ese problema como tu lo dices.-Un abrazo!.-
Guty
/ abril 21, 2009Hace un tiempo pasó algo similar acá en Argentina. Una pareja encontró una cámara y abrió un blog para tratar de encontrar a sus dueños. No sé qué habrá pasado porque el sitio está desactualizado, espero que haya tenido el mismo final que el caso de este post.
kurioso
/ abril 21, 2009Gracias por el link Guty. Pero creo que si tapas las caras de los interesados hay muchas menos probabilidades de que conocidos los identifiquen… Existe el problema de hacer las fotos públicas, pero creo que es el único camino…
Saludos
Jelens
/ abril 21, 2009Im-presionante!!
Rodi
/ abril 21, 2009Bien por Rhonda. Es lo que corresponde. En mi país también existe gente que devuelve lo que no le pertenece: por ejem. dinero en efectivo…aunque parezca mentira!. Saludos de Argentina.-
Javier
/ abril 21, 2009Que gran historia, digna de una serie de television.
Un abrazo.
Saludos desde Japon.
SUSO
/ abril 20, 2009Genial!! Como dice Mar, la web no sólo sirve para estafas y engaños… a veces se descuelga con alguna historia sorprendente como esta. Meneada.
Saludos
Versi
/ abril 20, 2009Una historia muy bonita aunque será una del millón de cámaras que se pierdan en el mundo!
mar
/ abril 20, 2009Yo también perdí mi cámara de fotos en Madeira! Puede que algún día la recupere, jajajaja
A pesar de las estafas y engaños que se cometen gracias a internet, también sirve para cosas buenas.
Como siempre, muy buen post!
Ah! Y gracias por pasarte por mi blog y felicitarme por mi cumpleaños.Fue toda una sorpresa!
tokoto
/ abril 20, 2009Parece una historia de amor. Lástima que estos casos sean rara avis, Normalmente cuando pierdes algo es que lo has perdido para siempre.
Rodi
/ abril 22, 2009Azqueroso!!! Y para colmo ahora veo que en todos lados existen estos malparidos que trabajan en los Resto. Más severa las penas tendrían que ser.
En Córdoba (mi ciudad) de Argentina hubo un caso de una mujer que tomó soda cáustica de una botella de Seven-Up que le sirvieron en un Resto. Los dueños del negocio cerraron y nunca se supo nada de ellos.Por supuesto, la mujer quedó con secuelas gravísimas para toda la vida (y para colmo, ella muy joven). Vale el comentario aunque el que expongo es mucho más grave por cierto.-