Prohibido mencionar la palabra ‘Tupper’ o cómo lesionar tu libertad de expresión


Hace ya unos días, un conocidísimo despacho de abogados de los de membrete retorcido, doble apellido y pomposo abolengo me hizo llegar un requerimiento para que retirase un post del blog donde mencionaba la palabra ‘Tupper’ que -según ellos- produce un «menoscabo a la distintividad de la marca que representan» (maldito lenguaje de picapleitos). El post no tiene nada que ver con la marca ‘Tupper’ y el requerimiento no es más que una mala praxis jurídica que hay que denunciar a los cuatro vientos.

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Happy

Esta es la imagen origen del requerimiento. Parece que no supieron captar la ironía del mensaje…

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La dilución de una marca es uno de los caballos de batalla de las grandes compañías. Tupper, Kleenex, Donuts, Bimbo, etc… invierten muchísimo dinero para que el consumidor no perciba esta ‘vulgarización’ de su imagen y sea capaz de distinguir y usar el verdadero y original producto de las copias nacidas después, o de las patentes no autorizadas. Se trata de evitar morir por el éxito de la marca. El problema es cuando el nombre de esa marca se ‘cristaliza’ irremediable y espontáneamente como identidad de un tipo de producto y no de una marca específica. En este ejercicio legítimo de defensa de unos intereses algunos utilizan técnicas indiscriminadas y masivas en la red para intimidar o amedrentar a todo el mundo que haga uso de su marca, ya sea en el legítimo o no derecho a su libertad de expresión. Mandar unos cientos de requerimientos (ni siquiera amenazas o denuncias) a otros tantos insignificantes ‘blogueros’ o usuarios de redes sociales y luego controlar quién ha retirado la alusión para hacer un informe y así poder justificar la ‘iguala’ que tendrán con la marca representada. El problema es cuando alguno de estos denunciamos lo que consideramos no ajustado a derecho.

Me pregunto si ese despacho habrá mandado el mismo requerimiento al editor de El País/Galicia por usar hoy mismo la palabra “Tupperen este artículo, o si habrán denunciado ya a aquella madre que convirtió a su querida marca en un arma peligrosísima capaz de hundir la imagen y las ventas de toda la empresa en un segundo.

También me pregunto si cuando algún cocinero famoso con 50.000 followers en alguna red social o programa de televisión utiliza también inconscientemente la palabra ‘tupper’ cuando hablan de envasar sus recetas, el conocidísimo despacho de abogados enviará también el requerimiento o -como sería lo más coherente con su praxis-, un ramo de flores en agradecimiento a la publicidad gratuita de la marca.

Lo que no perciben, o entienden o no quieren reconocer es que esta técnica masiva de intimidación acaba produciendo un efecto Streissand que va a diluir y vulgarizar -aún más- no sólo la imagen de su marca sino el prestigio y el saber hacer por defenderla en blogs y Redes Sociales.

Está fue mi respuesta al requerimiento:

«Estimada XXXX:

Recibido el requerimiento de su cliente paso a comunicarle que de ninguna de las maneras voy a renunciar al derecho a mi libertad de expresión en lo que me parece un ejercicio de intimidación y mala praxis profesional por parte de su despacho. No pienso retirar el post donde lo único que hago es ejercer mi libertad de opinión sin intención alguna de lesionar los derechos de su marca representada. Tenía pocas dudas al respecto pero para hacerme con las certezas he consultado a especialistas sobre derecho marcario confirmando que en ningún caso el ejercicio a esa libertad me hace responsable en la dilución de la marca a la que ustedes no muy bien representan.

No solo eso, le comunico que en extensión a esa libertad me propongo compartir y luchar para que este tipo de ‘mala praxis jurídica’ no amedrente ni lesione la voluntad de aquellas personas que no conozcan lo suficientemente la ley como para saber que el ejercicio de su libertad de expresión está por encima de cualquier intento de limpiar la imagen de una marca ‘diluida’ ya desde hace tiempo.

Saludos cordiales.»

Gracias a @DavidMaeztu por su asesoramiento legal…

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104 comentarios

  1. Xiqui

     /  May 21, 2014

    Hola, pasó lo mismo con la empresa de venda de bisutería Tupper Ring, convertida ya en Ohh My Ring – Bisutería Creativa.

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  2. Pues fantástico!
    Porque además, visto lo que plantea siempre la cadena de comida rápida para comer, orgullosos deberían sentirse de que dentro de un tupper sólo vayamos a poner alimentos muy nutritivos y saludables.
    Lo dicho, un placer comer de tupper!

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  3. Realmente una verguenza que pasen este tipo de cosas… completamente de acuerdo contigo en todo lo planteado

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  4. Lo mejor… antes de luchar contra la ‘vulgarización’, estas empresas invirtieron millones para que sus marcas se conviertan en algo vulgar. Es decir, en marketing para que la gente cuando hable de rosquillas glaseadas diga ‘Donuts’, cuando hable de recipientes herméticos se refiera a ellos como ‘Tupper’, etc, etc….

    Y ahora, que se han convertido en monstruos dedicados a alimentar a insaciables inversores que les exigen más y más beneficios (incluso en plena crisis), quieren sacar dinero a costa de esa vulgarización que en su días les dio a conocer.

    Absurdos… son totalmente absurdos.

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  5. ¿Y qué hay del tapersex? ¿No sacan los dientes a quien usan ese término?
    http://es.wikipedia.org/wiki/Tapersex

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  6. Chusmalo

     /  abril 20, 2013

    Sin duda, la fiebre de sacar pasta de los ‘derechos de autor’ incluso cuando no hay derecho, se extiende. Otra cosa es que se haya propagado esta ‘publicidad gratuita’ innecesariamente, teniendo términos como fiambrera, tartera, etc. Lo mismo que pasa con el pan Bimbo (de molde) y la casera (gaseosa), aunque ésta última mola por cañí.
    Buena respuesta, Kurioso.

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  7. Pues a partir de ahora yo digo «taper» y arreando. ¡¡¡Ay, ay, ay… si es que son dignos del Mundo Today!!

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  8. Buena respuesta. A mí me hicieron algo parecido con un video de una presentadora colombiana haciendo el ridículo en televisión nacional. Me hicieron eliminar el video subido a YouTube «porque yo no era el titular de los derechos de la obra».

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  9. Muy bien!!!! Enhorabuena por tu respuesta!!!

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  10. Beruno

     /  marzo 26, 2013

    Perdón, no es foro, sino «bitácora». Opino que deberíamos introducir el término «bitácora» en lugar de blog. Es mil veces más bonito y perfectamente aplicable. Ved, ved los dos enlaces que adjunto

    https://es.wikipedia.org/wiki/Blog
    http://es.wikipedia.org/wiki/Bit%C3%A1cora

    ¡Salud!

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  11. jesusnegrogarcia

     /  marzo 26, 2013

    Muy buena entrada. A su vez servirá para asesorar a aquellos que se vean con el mismo problema.

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  12. Beruno

     /  marzo 25, 2013

    ¡Un post del blog! ¡es que hay que ver, hay que ver! ¿Es que no sabemos poner «un comentario del foro»?

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  13. ¿Ahora resulta que no puedes pronunciar o escribir algunas palabras porque son marca registrada? si lo haces estas «pirateando».

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