A finales de 2005, Louis Tornero Moffit y un grupo de activistas políticos planearon un salto base con paracaídas en el Toronto’s Four Seasons, un teatro con una platea de cinco alturas a punto de inaugurarse. Louis se subió sobre la cabina de un ascensor para escenificar el salto y bailar mientras iniciaba éste el descenso. Desafortunadamente el paracaídas se desplegó antes de tiempo y se enganchó con la maquinaria del elevador ahorcando a Louis. Había nacido el “Surfing Elevator”.
Elevator Surfing. Algunos ejemplos de Youtube
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La convocatoria del desafío se hizo a través de Internet y congregó a muchos curiosos con cámaras y móviles que grabaron el accidente. Afortunadamente para todos, la policía judicial canadiense se incautó de todas las copias e impidió su publicación en la red. El incidente confirmó lo que en foros médicos ya se barruntaba desde principios de los ochenta: el nacimiento de un nuevo deporte extremo urbano.
El Dr. Kohr, un médico y patólogo forense del condado de Vigo en el oeste de Indiana (EE.UU) ya había publicado a principios de 1992 un artículo llamado: “Surfeando en ascensor: Una nueva forma mortal de Joyriding”. El profesor Kohr documenta en el ensayo varios casos acaecidos en Nueva York, ciudad infestada de altísimos y modernos elevadores. La gente estaba entrando en los fosos de ascensores, y saltando desde la cima de un ascensor a otro con el riesgo que ello conllevaba. Ni que decir tiene que todos eran hombres jóvenes, generalmente de edades comprendidas entre los 5 (muy sorprendente) y los 12 años. Entre 1984 y marzo de 1991, hubo 14 víctimas mortales por “Surfing Elevator” sólo en el área de Nueva York. Las principales causas de muerte fueron las caídas, las lesiones traumáticas, las amputaciones y el aplastamiento.
En la actualidad el “Surfing Elevator” mezcla la cultura Hacker con la locura del “Car-riding” y el exhibicionismo del que lo graba todo con el móvil. Muchas páginas muestran la técnica para escenificar esta guilipollez, la manera de acceder a los fosos de las principales marcas y cómo reventar los sistemas de seguridad de las máquinas. Mi atracción hacia esta locura tiene que ver con la hipnotizante sensación de la perspectiva generada al grabar las cabalgadas en vídeo. Nada más.
Enlaces y fuentes.
Sinceramente, no recuerdo donde encontré esta historia, pero desde hace tiempo quiero compartir esta gamberrada incomprensible propia de yonquis adrenalínicos buscadores de fuertes emociones. El vídeo es un montaje de Kurioso con algunos ejemplos encontrados en la red. Los créditos están en mí canal de youtube. La documentación de apoyo aquí y aquí. UrbexNW, un especialista en Surfin Elevator con todos sus videos aquí
menéame si te pareció interesante. Gracias !
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Elean
/ febrero 11, 2009¡Interesante artículo! Y también buen blog… Enhorabuena!
MIZPAH
/ febrero 6, 2009Hay mejores maneras de bajar del «cielo». En mi opinión, ninguna personita entre 5 y 12 años creo que tenga en cuenta lo que está arriesgando con tal gilipollez.
Saludos.
WorkingAtHomeJob
/ febrero 4, 2009uhmmm nada de interesante en esto.
sucotronic
/ febrero 4, 2009También podían llamarlo: «como arriesgar la vida de uno y la de los demás (los usuarios posteriores del ascensor) haciendo el gilipollas»
Wiliamaka Thombjork
/ febrero 3, 2009FAIL
Sorry kurioso, tenía que decirlo, pero… es que hay activistas, y hay activistas estúpidos… 😛