30 años de soledad en las montañas de Alaska.


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Todo el mundo sueña con la jubilación perfecta. Un retiro con los tuyos, bolsillos llenos y agendas vacías, cargado de ocio y vacío de responsabilidades. Richard Proenneke (1916-2003) se jubiló a su manera. Con 52 años dejó atrás su pasado para embarcarse en la aventura de su vida y buscar, en esencia, su libertad. Se retiró, en soledad, a un lugar recóndito de Alaska, donde construyó a mano una cabaña y pasó los siguientes 30 años en armonía con su entorno. Asceta de su pasado, la historia le ha convertido en uno de los más famosos eremitas de Norteamérica.

Cabaña de Twin Lakes. Alaska. El hogar de Proenneke desde 1968 a 1998. Fuente

Richard (Dick) vivió solo pero no en vano. No era egoísta; parte de la herencia de su legado consiste en multitud de notas, escritos, fotos y filmaciones que hizo del paraíso de su experiencia. Nos deja una dote ejemplar, paradigma del modelo perfecto de supervivencia y patrón de la jubilación de nuestros sueños.

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Dejando atrás el pasado:

Dick Proenneke nació en Primrose, Iowa. Tenía una vasta familia compuesta por tres hermanas y dos hermanos. Su padre sirvió como militar en la primera guerra mundial y eso llevó pronto a Dick a alistarse en el ejército el día después del bombardeo de Pearl Harbor. Allí aprendió el oficio de carpintero y allí contrajo unas fuertes fiebres reumáticas que le condujeron a cambiar pronto de estilo de vida. Dejando atrás el mundo militar abandonó la armada y sucumbió a los placeres de la ganadería en el estado de Oregón. En su infancia Dick aprendió mecánica y pretecnología de su pasión por motores y motocicletas. Herramientas del conocimiento imprescindibles para su futura aventura.

En 1950 se trasladó a la isla de Shuyak, ya en Alaska, y trabajó en un rancho privado por un corto espacio de tiempo.. Más tarde obtuvo un trabajo en la base naval de Kodiak, como operador de equipo pesado y reparador de maquinaria diésel. Su amor por la naturaleza, presente durante toda su vida, se tradujo en unos primeros escarceos a modo de estudios y controles científicos para la sociedad estatal de vida salvaje y la famosa ‘King Salmon’.

Cabaña de Twin Lakes. Alaska.Estado Actual

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Jubilarse de uno mismo:

En la primavera de 1967 Dick dejó atrás algo más que 35 años de trabajo. Harto de vagar sin rumbo, planes y objetivos por una vida laborar plagada de esfuerzos que no de recompensas, sucumbió a la llamada de la naturaleza.

No fue un plan demasiado meditado. Dick recabó en las inmediaciones de Twin Lake en 1967, víctima del último contrato como operador mecánico. Tras un accidente con maquinaria pesada, el amigo y capitán retirado Carrithers Spike le invitó a descansar y a conocer el inhóspito pero conmovedor paraje que sería, más tarde, su nuevo hogar por más de 30 años.

«[…] me quedé quieto, mirando al corazón de esas montañas y me sentí como un hombre inspirado por un sermón divino que llega de primera mano, que viene del cielo y de los muchos estados de ánimo de esas montañas, tan poderosas […]». Diario de Richard Proenneke.

Ese mismo verano volvió solo a la zona para buscar el sitio ideal donde construir su leyenda y a cortar la madera suficiente para su nuevo hogar. La dejó lista y amontonada para volver en la primavera de 1968, tras pasar su último invierno en Iowa con su familia y preparando los suministros para su jubilación.

Extracto interesantísimo  del documental Alone in the Wilderness

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Un nuevo hogar, una nueva vida:

Dick regresó a Twin Lakes el 21 de Mayo de 1968. Regaló su camioneta y pertenencias a su amigo el Capitán Spike y empezó a construir la cabaña solamente con herramientas de mano, sin utilizar clavos, ni percutores ni moto sierras y con los materiales que paría la propia naturaleza. Tardó casi cuatro meses. El tiempo se empezaba a parar.

Proceso de construcción de la cabaña. Fuente

La cabaña era y es (aún se conserva intacta tras 40 años) un pequeño rectángulo de 12 metros cuadrados (3 x 4), de madera de conífera joven machihembrada, sobre una cama de grava; ventanas holandesas (bisagras de madera), chimenea de piedra y una cubierta a dos aguas forrada con un manto de musgo autóctono a modo de impermeable. Ejercicio impecable y envidiable de cualquier eco-construcción actual. A unos metros de la cabaña construyó una pequeña ‘fresquera’ o almacén elevado, para proteger su despensa y provisiones del alcance de osos y otros animales.

«[…] Habitualmente, demasiados hombres trabajan sobre cada una de las partes de un todo. Hacer un trabajo completo, como éste, me satisface y llena enormemente. «[…] «

Todos los muebles, mesas, sillas, camastro e incluso cubiertos e utensilios de cocina los talló Dick con la paciencia que da el no tener que responder para nadie. El tiempo se estaba, por fin, deteniendo.

Poenneke filmando las aves. Extracto del documental

Con los ahorros de toda una vida laboral había comprado una avioneta J-3 piper Cub con la que explorar nuevos territorios en Alaska. El destino quiso que tras un accidente al regresar por provisiones a Iowa quedara inservible junto con las ganas de Dick de volver a volar, por lo que las labores de intendencia de emergencia se las reservó a su amigo, el Piloto Alsworth Babe.

Poenneke cultivando Grosellas. Libro «One Man’s Wilderness, An Alaskan Odyssey»

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Y el tiempo se detuvo:

La vida se paró en Twin Lakes. Dick pasó 20 años documentando y observando el medio (flora y fauna) aportando documentos meteorológicos y científicos valiosísimos para la conservación del medio mientras cultivaba grosellas, amaestraba ardillas, comadrejas y aves; espantaba osos pardos y cazaba venados o hacía de guía ocasional de alguna expedición forestal. Siempre bajo el reflejo de los Lagos:

Twin Lakes. Alaska.Primavera

«[…] Este lago puede cambiar la personalidad en una abrir y cerrar de ojos. Al igual que una mujer, todas las sonrisas del mundo en un minuto y pasar a un berrinche al siguiente […]»

Interesantísimo es el documento gráfico que elaboró Dick. Armado con una cámara Bolex de 16 mm, grabó cientos de metros de película para disfrute personal y legado documental a modo de bitácora costumbrista. En ella nos muestra detalladamente el proceso de construcción artesanal de la cabaña. Él mismo se grababa con un trípode de aluminio haciendo estáticas las tomas en las que aparecía. Años mas tarde, el productor Bob Swerer editó y monto “Alone in the Wilderness” y otras dos películas con las más de 16 horas de negativo coleccionado. Podéis encontrarlas en la web oficial y en otros torrentes de información.

La despensa. A salvo de osos. Libro «One Man’s Wilderness, An Alaskan Odyssey»

El amor de Dick por la naturaleza, la pasión por la observación, la comprensión del mundo natural que lo rodea, y su dedicación al mantenimiento de sus escasos recursos deben ser una fuente de inspiración. Ese sueño recurrente que nos atormentaba, por utópico, alguien lo hizo en algún momento realidad. Lección de vida y de supervivencia tanto física como emocional.

Dick Proenneke abandonó a regañadientes su cabaña en el invierno de 1999, a la edad de 82 años, cuando ya tenía problemas de movilidad. Su hermano Rymond, lo secuestró literalmente, para salvarlo de una poco probable supervivencia en garantías a -46 grados de temperatura. Murió el 28 de Abril del 2003, después de donar su cabaña a los EEUU, que convirtió el lugar en un Parque Nacional.

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Fuentes y citas:

La historia la encontré buscando documentales en youtube, luego fue fácil encontrar otras fuentes, aunque en castellano no hay absolutamente nada siempre nos queda la wikipedia y otros enlaces como éste y éste.

Podéis encontrar también un pdf [ENG] con el diario de ‘Dick’ durante 6 años 1974-1980  (ojo son 50mb).

Si te gustó esta historia no dejes de leer «Poon Lim, la sóledad del náufrago que sobrevivió 133 dias a la derviva en una balsa» o «La tragedia del vuelo 508. Sobreviviendo al Amazonas»

menéame si te pareció interesante. Gracias !

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37 comentarios

  1. ariel

     /  abril 16, 2012

    Mi sueño. Nos atan muchas cosas y probablemente este hombre tenìa nada que perder pero una formaciòn muy fuerte, porque eso no es para cualquiera, y sobre todo tendrìa un amor por la naturaleza terrible. Eso es mas que un tìtulo universitario , «se recibiò de hombre» . Muero
    .por conocer ese lugar!!!.

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  2. Milio

     /  abril 11, 2010

    Qué envidia!!! un día hago yo lo mismo y me hago una cabaña solitaria, pero no me voy a montañas tan lejanas, me voy a la sierra del Gorfolí

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  3. José

     /  septiembre 21, 2009

    Ah, no me había dado cuenta de que citan la fuente.

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  4. joruse74

     /  agosto 25, 2009

    Intenta hacer hoy eso por aquí y verás….. Llegan los de seprona y empiezan a pedirte papeles, escritura de propiedad del terreno, licencia de obras, multa por talar árboles….. no, en serio, es alucinante.

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  5. Tengo 32 metros cúbicos de madera rolliza, de un metro y 10 centimetros de largo, pero lamentablemente la madera no fue curada y ha sufrido algún deterioro por el tiempo, hace dos años que estuvo en la interperie, sin embargo me la donaron, y pienso en utilizarla para construir una cabaña, pequeña, cómo puedo hacerla, si sé que alguna trozas ya estan muy rajadas por el tiempo? puedo aprovecharla para construir una pequeña cabañita?

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  6. Gerardo

     /  diciembre 10, 2008

    Esther: no esperes un ataque de nervios, vete al bosque.

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  7. Muy buena la historia, yo muchas veces me he imaginado como sería vivir en tal situación alejado de todo este mundo consumista. NO creo que durase mucho pero al menos me relajo imaginandolo.

    Muy bueno tu blog.

    http://www.elcaseto.es/

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  8. raquel

     /  noviembre 5, 2008

    me ha encantado….

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  9. que pedazo de historiaaaaaaa !

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  10. Algún día me gustaría cometer la misma «locura» que este hombre cerca de mis pirineos, sería precioso …

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  11. impresionante historia..

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  12. Impresionante, a todo el mundo le gustaría pero nadie se atreve a dejarlo todo y dudo mucho que muchos pudieran vivir sin todo a lo que ya estan acostumbrado. Un bravo por este hombre y otro bravo por kurioso, gracias!!
    por aquí también tenemos sitios realmente bonitos, estar en alguno de ellos te da demasiado que pensar

    http://www.flickr.com/photos/95998286@N00/sets/72157608419001234/detail/

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  13. Santiago vela

     /  noviembre 1, 2008

    Esto es algo especial, si me pierdo alguna vez por favor buscarme en un sitio como este, o parecido.

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  14. Qué humor! Yo sería incapaz

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  15. Increible, ! que historia!, entregado cuerpo y alma a la naturaleza.
    Gracias por mostrarlo Kurioso.

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  16. kotty84

     /  octubre 31, 2008

    Wow, es increible esta historia 😛

    Saludos
    http://chinuka.wordpress.com/

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  17. chapaleo

     /  octubre 31, 2008

    Muy bueno, siempre es confortante encontrar historis de vida de este tipo. Muchas gracias.

    http://www.chapaleo.wordpress.com

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  18. Celebes

     /  octubre 31, 2008

    Impresionante. Lo que debió sufrir … que duro debió ser el día a día … mientras no vivía en los lagos gemelos 😉

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  19. Liber :-)

     /  octubre 31, 2008

    Que historia tan bonita, que hacen que nos demos cuenta de todo lo que nos queda por ver y sentir, en nuestra pobre tierra, lejos de los maltratos a la que la sometemos.

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  20. GURGUIK

     /  octubre 31, 2008

    Increible!!!! ojala yo tambien hiciera eso, para mi eso seria vivir como tendria que ser, sin el vil dinero y todo lo que conlleva disfrutando de todo lo que te da la naturaleza. Pero el ser humano se ha hecho a la vida comoda y a lujos que son faciles de conseguir, pero aun me sale una sonrisa cuando leo que hay gente como este hombre que ha consguido lo que nadie seria capaz de hacer, Dejar a un lado la comodidad para poder vivir como el quiere.

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  21. José María Lancho

     /  octubre 31, 2008

    De lo mejorcito que he visto en la web últimamente. Muchas gracias.

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  22. ¡Qué envidia! Un día me busco un hueco así en algún lugar, me lío la manta a la cabeza y hasta la vista¡¡¡
    En fins… Por desgracia, creo que para hacer eso, hay que tener un coraje especial que yo no tengo…. Así que no queda más remedio que seguir pagando luz, teléfono, casa…. 😦

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  23. en castellano no hay absolutamente nada…

    No había, porque ahora nos ha hecho usted el enorme favor de poner a disposición esta maravillosa historia.

    ¿Qué más se puede pedir en esta vida? Es un ejemplo a seguir, para muchos que a veces nos perdemos en trivialidades y avaros oficios.

    Gracias por este artículo, como siempre profesional y muy bien redactado, estaremos esperando el próximo «shot» del kurioso.

    Saludos desde Guatemala, Centro América.

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  24. 30 años son demasiados años… media vida… increible!

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  25. Esther

     /  octubre 31, 2008

    Consiguió algo impagable: domesticar el tiempo a su propio ritmo. Me ha gustado muchísimo la descripción de la cabaña y más ver que sigue en pie. Cuándo esté atacada de los nervios, ya sé que vídeo mirarme… 😉

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  1. Alone in the Wilderness « Jorge Díaz Bes
  2. Más allá de Thoureau « Jorge Díaz Bes
  3. Increible i envidiable història « Vivint Mallorca

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