Fuga de Auschwitz: La aventura que salvó más de 120.000 vidas


Atrapada por la trascendencia del contexto, la siguiente historia ha sucumbido olvidada ante sucesos y crónicas de la época más comercialmente emotivas. Las insólita evasión de Auschwitz de Alfred Wetzler y Rudolf Vrba y sobre todo, el aporte de un informe y pruebas con las primeras evidencias de las atrocidades cometidas dentro del campo, evitaron que más de 120.000 judíos húngaros murieran posteriormente bajo los efectos del gas Zyklon B.

Los números 44070 (Rudolf Vrba) y 29162 (Alfred Wetzler)

Vrba y Wetzler procedían de la misma ciudad, Trnava en Eslovaquia. Esto significaba que dentro del campo podían confiarse hasta la vida.  Vrba (1924-2006) fue expulsado del colegio de su ciudad natal , a los 15 años, por ser judío; inmediatamente se puso a trabajar en una fábrica de Trnava mientras estudiaba en solitario en su casa. Su madre consideró extravagante su autoformación de  inglés pero decidió llevarlo al médico cuando descubrió uno libros para aprender ruso en su pupitre. Su mejor herramienta de aprendizaje era su impresionante memoria fotográfica que más tarde le sirvió para dibujar y situar  todas las dependencias del campo en el informe. El 30 de Junio de 1942 fue enviado a Auschwitz tras ser capturado intentando cruzar la frontera Húngaro-eslovaca. Empezó trabajado en la construcción de una sección del campo llamada «Buna» y luego fue asignado al departamento ‘Effekten’. Su trabajo era clasificar y ordenar las pertenencias de los recién llegados. Entre ellos Vrba encontraba muchas veces algo para llevarse a la boca lo que le convertía en un privilegiado físico en comparación al resto de prisioneros.

Alfred Wetzler (1918-1988) joven periodista eslovaco de origen judío, era más retraído. Trabajaba en la oficina administrativa del campo. Allí memorizaba las fechas de llegada, la procedencia y cantidad de los recién llegados.

Ambos planearon y burlaron el complejo sistema de seguridad de Auschwitz. Sólo tres personas más habían logrado escapar con vida antes.

Rutinas en el infierno

Un día cualquiera comenzaba antes del alba, a las 4 de la mañana cuando el fétido olor dulce de la constante cremación se mezclaba con la humedad y el rocío de la noche. Los silbatos de los oficiales interrumpían el escaso descanso. Tras rehacer el catre de paja de forma militar se procedía al primer recuento. Los que no eran capaces de levantarse eran enviados directamente a las cámaras de gas. Más tarde se organizaban los distintos comandos de trabajo. La jornada duraba 11 horas, con una pequeña pausa para la ingestión de sólo 900 calorías. Nunca regresaban el mismo número al campo, de ahí que los inventarios humanos dependieran sobremanera de la lista de decesos. El grupo de Vrba (200)  tenía de media unas 25 bajas al día.

Vrba tenía suerte pues uno de sus cometidos era de privilegiados y dentro del perímetro electrificado. Cuando se acercaba un transporte de gente ‘envasada’ el contacto con los nuevos prisioneros le permitía observar la selección más cruel de la historia de la humanidad. Los más fuertes y jóvenes (20%) eran destinados, tras tatuarles un número en pecho y brazo, a alguno de los 50 barracones; a los enfermos, ancianos, niños e impedidos se les entregaba una pastilla de jabón y una pequeña toalla para enviarlos,  engañados y sin movimientos de pánico, a las cámaras de gas[…].

Judíos aptos para la labor después de la desinfección. Auschwitz 1942

No aptos para la labor. Auschwitz 1942

Vrba servía ropa y mantas a los nuevos, y muchas veces identificaba las ropas que entregaba como ya vistas en compañeros desaparecidos.

«El andén era el símbolo de Auschwitz para millones de personas, pues a parte de ese lugar casi no vieron nada más, fuera de las cámaras de gas. En ese corto recorrido, (desde el andén a las cámaras de gas) ellos aún pensaban que les esperaba el nuevo asentamiento.
Trabajé en el andén 8 meses, presencié la llegada de 300 transportes y ayudé a descargar valijas y objetos personales de los que arribaron.
Allí, con mis propios ojos, ví el engaño más grande que el mundo conoció y allí comenzó un profundo cambio dentro de mí, que influyó en mi deseo de querer huir del campo de concentración.
Me mantuve firme en mi decisión de escaparme, pero en aquellos momentos no quise hacerlo solamente para obtener mi libertad. En ese momento quise prevenir a las personas de los que les esperaba si llegarían a Auschwitz, pues si yo hubiese sabido, si ellos se enteraran, se rebelarían y lucharían como lo hicieron los judíos del Gueto de Varsovia. Si sabrían la verdad se negarían a ir sumisos al matadero» Vrba. Pag 156. «Me escapé de Auschwitz»

Las balas eran demasiado costosas y evidentes para la maquinaria ‘extermicida‘ nazi. Como ‘empresarios de la muerte’ buscaron la rentabilidad en el proceso genocida mediante modelos más económicos. El gas Zyclon era un arma barata, fácil de producir, de efectos rápidos y enmascarada internacionalmente como remedio para el control de las plagas internas..

«…Para prensar esta muchedumbre en el estrecho espacio de la cámara, los oficiales a menudo  disparaban para inducir a los de dentro a comprimirse aún más. Cuando todo el mundo estaba en el interior, la pesada puerta se cerraba. A continuación se producía una breve pausa, presumiblemente para permitir que la temperatura ambiente y humedad corporal alcanzara un cierto nivel y así reaccionar con los cristales de Zyclon. Después, 55 hombres con máscaras de gas subían al techo, abrían las trampillas, y agitaban el preparado en polvo de las latas, antes de derramarlas por los conductos […] En 3 minutos no quedaba un  prisionero vivo. Los cuerpos se amontonaban en capas; los más débiles y ancianos debajo y los jóvenes y fuertes por encima […] «Protocolo de Auschwitz, Vrba y Wetzler. 1945

Una mujer yace a la entrada de uno de los barracones. Auschwitz 1945

.

La fuga.

En el verano de 1943, Vrba mejora su posición de recolección de información cuando fue nombrado registrador en el campo de cuarentena para hombres.  A principios de 1944 sospechó que se estaban iniciando los preparativos para una nueva línea de ferrocarril entrante y así incrementar la productividad del diablo. Un nueva entrada prevista para el transporte del «salami húngaro«.. (Judíos según la jerga de las SS). Vrba tuvo entonces un imperativo de la razón. Ya no era una cuestión de informar sobre un delito, sino de prevenir otro mayor.

Vrba  decidió huir cuando le quedó claro que la resistencia en el campo no estaba en condiciones de rebelarse, y que como máximo podían luchar por su propia supervivencia. Quería huir porque no podía imaginarse que la existencia del campo como tal, fuera conocida por los aliados. Vrba estaba convencido que Auschwitz solamente era posible «porque las victimas que llegaban no sabían lo que ocurría allí».

Comenzó un estudio científico para evaluar todos y cada uno de los intentos de fuga fallidos, y así analizar sus defectos y corregirlos. No podía fallar, los presos detenidos tras un intento eran ahorcados en público al atardecer para el escarnio de posibles imitadores.

Se acercó entonces a Wetzler, al que admiraba por su independencia y saber estar. Entre ambos idearon la manera de burlar la inteligencia alemana. El truco consistía en sobrevivir durante los tres días que duraba, según protocolo, la búsqueda de los evadidos. Para ello idearon un escondite dentro de un montón de tablones de madera destinados paradójicamente a la construcción de los nuevos barracones para los Judíos Húngaros que estaban por venir. Se encontraba justo a la entrada del campo y al otro lado de la alambrada, desde allí se podía leer el famoso letrero de la puerta: «Arbeit macht frei» (El trabajo os hará libres)

El viernes 7 de abril de 1944, (la víspera de la Pascua), Vrba y Wetzler aprovecharon la densa niebla a la entrada del campo para introducirse, mientras trabajaban como peones,  en la pila hueca de tablones que previamente habían rociado con gasolina y tabaco mascado para confundir el olfato de los perros. Se quedaron allí durante tres noches, inmóviles, sin comida ni bebida y con la certeza de la presencia constante de soldados y oficiales alemanes que utilizaron el montículo como torreta en las operaciones de búsqueda y vigilancia.

Su ‘equipaje de mano’ consistía exclusivamente en un reloj robado, un pequeño plano de la zona que Vrba había encontrado en un atlas infantil de alguna maleta procesada y la etiqueta de uno de los botes de gas Zyklon B, ésta última pieza fundamental del informe que posteriormente redactarían.

Latas vacías de cristales de Zyklon B. Museo de Auschwitz

Después de tres días la SS abandonó la búsqueda y reportó la huida de ambos en un telegrama dirigido al mismísimo Himmler. Esto demuestra cuanto debían temer los alemanes a los relatos de testigos oculares de los campos de concentración.

Rapados al cero, vestidos con el pijama a rayas y con el sello perenne de Auschwitz en los brazos iniciaron la larga huida deseando no cruzarse con nadie en su camino de libertad. Desorientados, la suerte fue el único aliado durante las largas jornadas de marcha. Consiguieron esquivar a la única Kripo que los interceptó, escondiéndose en una zanja de barro y lodos, a la vera del río sol durante una jornada entera. Al 6 día, exhaustos decidieron arriesgar pidiendo ayuda a un granjero, escogiendo una casa al azar de un pueblecito llamado Milowka. El avituallamiento y los conocimientos del afortunado cómplice permitieron a Vrba y Wetzler proseguir su ruta por el camino adecuado.

El 21 de Abril, después once días de caminar y esconderse, Vrba y Wetzler regresaron a su nativo país, Eslovaquia, cuya deportación había tenido lugar en 1942, cruzando la frontera a pié y alcanzando la ciudad de Zilina, a 160 Km al sur de Auschwitz. Inmediatamente se pusieron en contacto con el Consejo Judío de la ciudad.

El informe o «Protocolo de Auschwitz».

Durante 3 días estuvieron declarando ante el consejo, separados en habitaciones distintas para contrastar testimonios. Dibujaron los planos de las instalaciones, redactaron cifras de los asesinados y solemnes descripciones de las actividades dentro de Auschwitz. El Consejo Judío quería obtener un material contundente e irrefutable para probarle al mundo el increíble crimen. Las descripciones eran muy completas para hacerlas verosímiles. Fueron confeccionados y enviados tres ejemplares de 32 páginas del informe Vrba-Wetzler llamado a partir de entonces «Protocolo de Auschwitz». El primero tenía que llegar a Palestina. Fue enviado a Estambul a dónde nunca llegó, probablemente el correo fuera un espía nazi. El segundo ejemplar estaba dirigido a un rabino que tenía contactos en Suiza y llegó vía Suiza a Londres. El gobierno británico pasó  posteriormente el informe a Washington. El tercer ejemplar fue dirigido al nuncio papal y llegó a Roma aproximadamente cinco meses después. Cuando Vrba y Wetzler huyeron en abril, era inminente el envío y asesinato de cerca de un millón de judíos húngaros. El informe desencadenó , no sin dificultades y trabas burocráticas, los bombardeos a los enclaves alemanes que estaban preparando el envío por ferrocarril. En junio de 1944 el gobierno de Horthy cesó de entregar judíos húngaros a los alemanes. Horthy deseaba hacer un trato con occidente donde ahora existían conocimientos exactos de Auschwitz y se exigía el final del exterminio masivo a través de canales diplomáticos. Por lo tanto el informe de Vrba y Wetzler contribuyó a salvar a los más de 100.000 judíos húngaros que quedaban por deportar.

Aquí podéis ver un resumen de la copia del «Protocolo Auschwitz » enviado al departamento de justicia de los Estados Unidos.

Boceto de Vrba describiendo el campo Auschwitz y Birkenau y sus alrededores

Manuscrito de Vrba sobre el crematorio de Auschwitz II

Las primeras sonrisas en Auschwitz.

En la tarde del 27 de enero, los soldados del Ejército Rojo entraron a Auschwitz. En Birkenau encontraron los cadáveres de 600 prisioneros que fueron asesinados por los nazis unas cuantas horas antes de la liberación del campo. Sin embargo, 7,650 prisioneros enfermos y exhaustos fueron liberados: 1.200 en Auschwitz I, 5.800 en Auschwtiz II-Birkenau, y 650 en Auschwitz Buna-Monowitz.

El archivo gráfico del Holocausto es impresionante. Prueba irrefutable para los cabezones revisionistas, negacionistas y borrachos de polémica vana. No he querido bombardear la entrada con las imágenes más mórbidas de Auschwitz, podéis hacerlo vosotros buscando entre más de 85.000 fotos aquí. Sin embargo si quiero compartir las únicas imágenes de alegría en el campo en 5 años de exterminio. Rostros acartonados que olvidaron sonreír, desbocados ahora por el regocijo de su liberación. El final feliz de esta increíble historia. ¡Quién estuviera ese día allí!

Después de la guerra, Rudolf Vrba estudió química en Praga. Se ganó el doctorado antes de 1951. Como investigador, su especialidad fue la  química del cerebro. También trabajó en la diabetes y el cáncer. Para entonces ya vivía en Israel antes de inmigrar a Canadá en los años 70, donde trabajó como profesor de  farmacología en la universidad de Columbia. Murió en Marzo de 2006 con un obituario especial en «The New York Times».

Wetzler, sin embargo, falleció sin obituario ni honores en Eslovaquia en 1988. Amargado por ser la parte olvidada de una historia vivida y padecida al 50%.

Fuentes, enlaces y créditos:

La historia, desconocida por muchos la encontré aqui. Rudolf Vrba escribió un libro contando los pormenores de su hazaña, más interesante y popular que el de Wetzler. Las fotos son del archivo del Museo Norteamericano del Holocausto. Algún documento de apoyo aquí y aquí. Como siempre la wikipedia de cabecera.

Si has llegado hasta aquí te compenso con un fantástico regalo. Un documental de excelente calidad sobre las desventuras de la pareja judía. Producido por más de 10 cadenas de televisión internacionales, cuenta durante  más de una hora (tres partes), a buena resolución y en un inglés sencillo la recreación de la fuga y posterior  redacción del informe, salpicado con declaraciones de testigos e importantes historiadores del Holocausto. Imperdible.

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Si quieres leer más historias como ésta tal vez te interese «La negligencia de Saint-Pierre»

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48 comentarios

  1. desde una sutuación del dolor, te envío un saludò por esta versión, una evasión que sugiere esperanza incluso donde parecde no haberla

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  2. JFK

     /  junio 3, 2009

    Buenas, interesantisimo este artículo. Me gusta mucho leer y ver acerca de la Segunda Guerra Mundial y sobre las barbaries nazis. Me preguntaba si los libros de Vrba y Weztler estan traducidos a español o si se pueden adquirir en español y donde.

    Muchas gracias.

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  3. Romi

     /  febrero 20, 2009

    espectacular… no conocia esta historia. muchas gracias por postearlo… en verdad

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  4. balla mierda d fiotoiss

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  5. Yuu

     /  diciembre 27, 2008

    Increíble…es alucinante las barbaridades que un ser humano puede causarle a otro ser humano…

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  6. Mónica

     /  noviembre 17, 2008

    Este es un artículo fantástico y muy doloroso. Cuesta entender como personas, si se les puede llamar así, hicieron tantas atrocidadesy más aún que le obedecieran tanto a un loco como Hitler, teniendo tantos traumas a su haber.

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  7. Pedre

     /  octubre 14, 2008

    Hola, me encanta tu blog, se ve que t lo curras.
    Tengo un problema, mi ingles no es muy bueno y me gustaria saber si existen los subtitulos del documental «Secrets of the dead». Los busko pero no los encuentro.
    Agradeceria muchisimo una ayudita 😉
    Un Saludo y gracias.

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  8. qbit . sólo te recuerdo que la ley es clara

    http://www.bufetalmeida.com/86/apologia-del-genocidio-y-negacion-del-holocausto.html

    me reservo el derecho de actuar en consecuencia. El desconocimiento de la ley no exime de culpa.
    Saludos

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  9. qbit

     /  septiembre 26, 2008

    Aquí tenéis fotos de Auschwitz y de cómo vivían:

    http://judicial-inc.biz/Auschwitz.htm

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  10. Es muy impresionante, triste y a la vez admirable la historia de estos hombres. La parte más dolorosa de la nota es la foto de los niños y la mujer que van rumbo a la cámara de gas. No se puede ser tan hdp.
    Muy buen artículo, como siempre.

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  11. Impresionante, conmovedor, increible…cada historia que sueles colgar siempre es excelente. Los versos que dentro de los comentrios publicas estan super buenos, te felicito.
    Gracias por tomarte este trabajito de buscar tantos datos «Kuriosos» y brindarnoslo.

    Saludos desde Japon.

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  12. diego

     /  septiembre 23, 2008

    siempre tocando temas nazis,a lo sencilo no? nada de europa del este moderna,(kosovo) ni de la rusia de stalin … esto atrae mas links eh …

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  13. Me apasiona todo lo que rodea a este tema, de la II guerra mundial en general. Tengo pensado hacer un viaje por Europa el próximo mes de Agosto con los colegas y mi intención es llegar por lo menos hasta Auschwitz. Cada vez leo más y más sobre este tema, veo fotos…estoy deseando visitar el lugar y quedarme a solas un rato, fumandome un porrillo y reflexionar en aquel lugar. Por favor si sois tan amables, os agradecería que me indicaseis donde puedo encontrar libros, relatos e historias sobre Auschwitz, tanto del lado Nazi como del lado Aliado y Judio.

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  14. Tengo muy reciente la lectura de «El niño con el pijama de rayas», pero me sigo sorprendiendo y emocionando con estas historias para nunca olvidar. Muchas gracias por compartirlas.

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  15. ¿Para cuando la película?

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  16. nachorequena

     /  septiembre 19, 2008

    Increíble post. Muy grande tu redacción. Va a favoritos y a imprimirlo para clase en un futuro ^^.

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  17. Estos poetas infernales,
    Dante, Blake, Rimbaud
    que hablen más bajo…
    que toquen más bajo…
    ¡Que se callen!
    Hoy
    cualquier habitante de la tierra
    sabe mucho más del infierno
    que esos tres poetas juntos.
    Ya sé que Dante toca muy bien el violín…
    ¡Oh, el gran virtuoso!
    Pero que no pretenda ahora
    con sus tercetos maravillosos
    y sus endecasílabos perfectos
    asustar a ese niño judío
    que está ahí, desgajado de sus padres…
    Y solo.
    ¡Solo!
    aguardando su turno
    en los hornos crematorios de Auschwitz.
    Dante… tú bajaste a los infiernos
    con Virgilio de la mano
    (Virgilio, «gran cicerone»)
    y aquello vuestro de la Divina Comedia
    fue una aventura divertida
    de música y turismo.
    Esto es otra cosa… otra cosa…
    ¿Cómo te explicaré?
    ¡Si no tienes imaginación!
    Tú… no tienes imaginación,
    Acuérdate que en tu «Infierno»
    no hay un niño siquiera…
    Y ese que ves ahí…
    está solo
    ¡Solo! Sin cicerone…
    esperando que se abran las puertas de un infierno que tú, ¡pobre florentino!,
    no pudiste siquiera imaginar.
    Esto es otra cosa… ¿cómo te diré?
    ¡Mira! Éste es un lugar donde no se puede tocar el violín.
    Aquí se rompen las cuerdas de todos los violines del mundo.
    ¿Me habéis entendido poetas infernales?
    Virgilio, Dante, Blake, Rimbaud…
    ¡Hablad más bajo!
    ¡Tocad más bajo! ¡Chist!
    ¡¡Callaos!!
    Yo también soy un gran violinista…
    y he tocado en el infierno muchas veces…
    Pero ahora, aquí…
    rompo mi violín… y me callo.

    LEÓN FELIPE , Auschwitz
    (A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)
    😀

    Responder
  18. Corre libre el viento por nuestras llanuras,
    eterno bate el mar vivo nuestras playas.
    El hombre fecunda la tierra, la tierra da flores y frutos:
    vive con dolor y alegría, espera y teme, procrea dulces hijos.

    …Y tú has llegado, nuestro precioso enemigo,
    tú, criatura desierta, hombre rodeado de muerte.
    ¿Qué sabrás decir ahora, frente a nuestra asamblea?
    ¿Jurarás por un dios? ¿Cuál dios?
    ¿Saltarás en el sepulcro alegremente?
    ¿O te lamentarás, como al fin se lamenta el hombre laborioso
    al cual la vida le fue corta para su arte demasiado larga,
    de tu triste tarea no cumplida,
    de los trece millones aún con vida?

    ¡Oh! hijo de la muerte, no te deseamos la muerte.
    Que puedas vivir tanto como nadie jamás ha vivido:
    que puedas vivir insomne cinco millones de noches,
    y te visite cada noche el dolor de los que vieron
    cerrarse la puerta que impide el camino del regreso,
    crecer las sombras en torno, cargarse el aire de muerte.

    (20 de julio de 1960) Ad ora incerta.
    Primo Levi

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  19. molinos

     /  septiembre 19, 2008

    Muy bien…kurioso. Me ha gustado mucho, se lo mando a G. a ver si se anima a leerte. Sobre la II Guerra Mundial nos hemos estado nosotros documentado desde que estuvimos en Berlin..te recomiendo una gran serie de la BBC que se llama » El mUndo en guerra».

    besos

    Responder
  20. pichi

     /  septiembre 19, 2008

    Muy buen articulo. Que bueno el enlace al documental !!!

    Responder
  21. gorkau

     /  septiembre 19, 2008

    Muchísimas gracias por este interesante artículo. Una cosa que siempre me había llamado la atención era que la gente no se rebelara cuando les llevaban a a los campos.

    Responder
  22. Otro excelente articulo como de costumbre.
    Interesante como pudieron librarse del exterminio estos dos hombre, vivir para contarlo y salvar demasiadas vidas, practicamente unos heroes.

    Saludos.

    Responder
  23. quijote3000

     /  septiembre 18, 2008

    No sabía nada acerca de esta fuga. Gran artículo. He creado un pequeño artículo de Rudolf Vrba en la wikipedia. A ver si me animo a crear otro de Alfred Wetzler

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  24. Muy buen post, y muy bien explicado.
    He aprovechado para darme una vuelta por tu blog y me ha encantado. Te enlazo al mñio. http://piladeboton.blogspot.com/
    Un saludo.

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  25. namidettje

     /  septiembre 18, 2008

    Como siempre, impresionante el artículo y es de agradecer que no uses los tópicos habituales y las manidas fotos mórbidas que todos hemos visto chorrocientas veces.
    Realmente cuesta de entender hasta donde llegó la conciencia humana en estos pequeños espacios automantenidos llamados campos de concentración.Unos por ser tan duros e implacables, otros por ser tan falsarios y miserables y otros simplemente por haber nacido. Auschwitz desde luego es el campo más conocido, pero casos como Treblinka y Mauthausen hielan la sangre de igual manera.
    Muy interesante el artículo, de veras.Sigue así, eres genial !

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  26. Impresionante

     /  septiembre 18, 2008

    Impresionante, leo muchisimo sobre la II Guerra Mundial, sobre barbaries nazis, y las peliculas me las se todas. Me gusta indagar en como los hombres podemos ser tan sumamente malos y animales. Pero me gusta leer historias de heroes como esta, burlando a la maquina cuasi perfecta nazi, increible.
    TE LO HAS CURRADO!

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  27. Ignacio Monge

     /  septiembre 18, 2008

    Me encantan tus posts. Hacía tiempo que no leía un blog con tanto interés. Fantástico trabajo.

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  28. Fantástica historia, espeluznante, sigue sin entrarme en la cabeza como podian hacer semejante barbaridad.

    Un gran post y un gran blog, sigue así !!!

    ;D

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  29. Von_Bennemboum

     /  septiembre 18, 2008

    Gran artículo, realmente interesante tanto él como el blog entero. Enhorabuena por el trabajo, te guardaré en Marcadores 😉

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  30. sacsejam

     /  septiembre 18, 2008

    Excelente post, me he permitio menearlo para que se conozca ésta gran historia, y, también, tu excelente blog . Saludos.

    Responder

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